viernes, 27 de febrero de 2009

Hoy empieza todo



Tras un tormentoso embarazo gemelar, el lunes dí a luz unas relucientes plantillas, blandas, suaves y flexibles. Dejo atrás el tiempo perdido, dolores y variopintos sufrimientos, emprendiendo un nuevo camino; ahora diviso una nueva ruta que correr y recorrer junto a ellas, con la esperanza depositada en que sea la solución definitiva a una lesión que no ha vuelto a asomar en las últimas semanas.

Empezamos de nuevo, kilómetro uno, pensamiento cero. Vuelta al asfalto, al frío, al calor, a los días lluviosos. A tropezarme con gente, a perderme entre obras, semáforos, multitudes, chuchos y señoronas. A contemplar los escaparates de la ciudad como moviolas, a interpretar mi realidad a 10km/h.

Vuelta a la vuelta. Primera salida. 20’.

Decidí tras la jornada de trabajo del martes calzarme las zapaplantillas, eligiendo un pantalón negro corto que airease mis piernas y el ipod repleto de canciones. Lo demás vendría rodado, un suave trote que calmase las de nuevo presentes sensaciones de novata. Ahora cargo con un cuerpo bastante más oxidado, necesitando 3 en 1 en grandes dosis.

Apenas pude respirar tras 10 escasos minutos de paseo por las calles de Madrid, decidiendo parar en la zona de Ópera, jadeante y exhausta por el mínimo esfuerzo realizado. Quedaron atrás los días felices; mis piernas dicen sí, mi pecho dice no. 600 segundos más y finiquito el asunto, pensé yo.

Ahora sólo me queda esperar. Que transcurra el tiempo, aguardando que mis plantillas comiencen a hacer efecto. Que vuelvan los días felices de aquarius y réflex. Que mis piernas y mi pecho tengan la suficiente fuerza para resistir lo que le echen.

Y que aquella maldita lesión no vuelva a aparecer.