lunes, 23 de marzo de 2009

Las cuestas que da la vida (Carrera de la Ciudad Universitaria)






Jo madre! Qué despropósito de carrera, y que estilo cangrejero el mío, lo digo porque si el año anterior en este mismo acontecimiento cumplí con mi objetivo de cubrir 14 kms, durante este año he sufrido un proceso involucionador que ha culminado en la carrera más lamentable de mi cangrejera (two times) vida deportiva. 7 interminables kilómetros, producto de meses de lesiones, plantillas, rupturas y roturas del alma, y hasta de unas anginas de última hora que invisibles, han estado agazapadas dentro de mi cuerpo.

Y qué carrera de subidas y bajadas, de las cuestas que da la vida, y de mi momento actual que como ayer al divisar el Paraninfo, se encuentra subiendo una interminable y costosa cuesta cuyo final próximo, anticipa una bajada con una hermosa perspectiva absolutamente prometedora. Lastres y pillastres fuera, comenzamos a despegar.

Nos encontramos allí Eva Whitetower, más en forma que nunca y el alado Fernando alias Fifi, peso pluma del atletismo popular amateur. En la recogida del dorsal, vimos a Dani, compañero laboral y deportivo de Eva, que nos saludó y me animó por cierto, a actualizar mi ultimamente abandonado blog.

Y a sufrir claro, leitmotiv de mi aciaga vida en los últimos tiempos; una respiración jadeante y arrítmica, incapaz de ser controlada me acompañó desde el km 3, culminando en unos extertores dignos de un enfermo desahuciado. La inestimable ayuda de Fernando, compañero de batalla fue vital en mi amargo periplo; sus gritos de ánimo e incluso impulsos físicos para que tirara de mi alma fueron imprescindibles para que una servidora no tirara la toalla, especialmente cuando todas las culonas del lugar bien entradas en años y en kilos me dejaron en la cuneta delante de mis asfixiadas narices.

Andando y corriendo, llegué a meta entre escalofríos y no de placer precisamente, con las pocas fuerzas que me quedaban para coger la bolsa de la compra del AhorraMás (el súper del barrio) y el caldo Aneto especial de la Navidad sobrante de algún stock de las pasadas fiestas que vendrá estupendamente para preparar mi famoso y archiconocido pollo al chilindrón.

Destacar la estupenda hazaña de Eva y Fifi, que cumplieron sobradamente las expectativas realizando dos vueltas al ruedo, y tras unas sesiones de fisio por la jeta,( ya sabeis que lo gratis sabe mejor), tomamos algo de solete en el césped mientras escuchábamos cantos gregorianos y hasta una versión del Granada tierra soñada por mí al modo Colmenarejense (se dice así?).

Y poca cosa más, el cangrejo pretende tornar a liebre o Pataliebre, cual hermosa crisálida primaveral.