martes, 23 de junio de 2009

Running Hits (Vol 4)

En estos dias ya veraniegos que nos acompañan, con el sol azotándome en la espalda cada vez que salgo a trotar por las calles y parques de mi ciudad, me veo obligada a reducir minutos de entrenamiento si no quiero desfallecer en el cruel intento. Mis salidas se asemejan cada día más al juego de la sillita musical, me muevo, me paro, me muevo, me paro... en definitiva, un asco inesperado si de correr hablamos.

Pero como no sólo de correr vive el runner, hay otros movimientos fantásticos para sudar y completar nuestros ejercicios diarios, desde las fantásticas sentadillas del amor pasando por el bailoteo desenfrenado, propicio en estas noches de verano que invitan a la pasión y al romance. Por ello, y en sintonía con estos dos anacrónicos y desfasados términos, saco mis lentejuelas al tiempo que os propongo una lista de música especial para este fin; salpiques de disco, gotas de sintetizadores, chorros de reggae y algo de sentido del humor. Moved vuestros traseros y vuestras adoradas Asics, Mizuno, Nike o similares. No olvideis nunca en el bolso un buen protector y lubricante a gogó, (sugerencias para la bolsa del corredor moderno de hoy en día, especialmente de cara (y revés) para la próxima carrera del Orgullo Gay.
Y a correr!

1º "I feel love" Donna Summer

Amparada bajo los brazos italianizados de Moroder, he aquí un verdadero jit para mover el esqueleto en las noches veraniegas y si os atrevéis, en vuestros sudorosos entrenamientos estivales. Sonido synth y mucha brillantina.



2º "Copacabana" Barry Manilow

"Her name was Carmen, she was a runneeeeer...", algo asi pienso yo cuando escucho esta canción. Sonidos tropicales que incitan a un cocktail runneril bien cargado; un poquito de ginebra, un poco de soda, hielo (el mismo que usas para reparar tus roturas fibrilares en las piernas) y un buen chorro de aquarius ...y a desempolvar el traje de Carmen Miranda!!



3º "Last night a runner saved my life" Indeep

Quizás no la última noche, pero sí en la última carrera, un amable corredor me hizo de liebre particular para salvar mis terminales y agónicos minutos en la cuesta de la muerte... Bueno, en realidad esto es absolutamente falso, siendo una vez más pura invención whitetoweriana, pero me viene de perlas para ilustrar esta canción.



4º "Dreadlock Holiday /Independent Women" 2 many dj´s (10cc vs Destiny´s Child)

A veces de mezclas engendras surgen cosas/personas interesantes (excepto en el caso de Paquirrín), y éste es un claro exponente. Los alter ego de Soulwax lo hicieron en este mejunje musical. El siguiente corte en el disco es versus Nine to five de la tetona de Dolly Parton. Con un par, nunca mejor dicho.




5º "Disco Inferno" The Trammps

Burn baby, burn, o Run baby run, he aquí la cuestión. Espero en mi entrenamiento de hoy, mientras corro, no achicharrarme demasiado bajo este sol abrasador. Pura fiebre, de jueves (que es hoy).



6º"Promise land" Joe Smooth

Sonidos primigenios houseros de Chicago para este clásico de las pistas de baile. Atención al video (de mierda), donde uno puede ver los estilismos negroides de la época, deplorables ciertamente, y el sinsentido de las imágenes que acompañan esta canción. Si alguien quiere saber alguna curiosidad, he de decir que hasta un Paul Weller un tanto en decadencia, con The Style Council dando los últimos estertores, se atrevió a versionar esta canción. Ese vídeo tampoco tiene desperdicio. Ah! Y a correr millas.



7º "Streetplayer" Spectrum

La canción original es de Chicago, sí, aquellos que cantaban el If you leave now, en su vertiente disco power, sólo que cuelgo aquí una versión de un grupo japonés (!!!) setentero que tiene mucha más gracia.



8º "My Cherie Amour" Triple S Connection

Estaba yo buscando la versión que de este clásico de Stevie Wonder hacía una tal Orquestra Novel que Dimitri from Paris recopiló en sus discos de Playboys y lounges variados; sin embargo, encontré por el camino ésta, que me ha gustado mucho más y que además, tiene su espacio youtuberense. Seguid corriendo.



9º "From here to eternity" Giorgio Moroder

Otra de Moroder, me pirra su sintetizador, y estos videos (sin acento), que ni Nam June Paik en sus mejores momentos de inspiración. Tipejo bigotudo y hortera, que se atrevió a hacer una nueva banda sonora para Metrópolis. Yo quiero brillar así, como la prota del vídeo, y que cuando entre en meta en la próxima carrera popular, un montón de confeti caiga sobre mí!!




10º "Slave to the rhythm" Grace Jones

El clásico por excelencia, la canción especialmente indicada para estirar vuestras piernas, glúteos, gemelos y todos aquellos músculos que hayáis empleado en vuestra dura sesión deportiva. Es curioso que si hace 10 años hubiera dicho que me gustaba este tema de la Jones, más de uno se hubiera rasgado las vestiduras, pero ahora es moderno y cool. Actúa hasta en el Sónar.

Me despido, por favor, no paréis de correr!!

lunes, 15 de junio de 2009

Going back to my roots (Carabanchel race)


Como la Escarlata O´Hara suburbial que siempre fuí, vuelvo al sur, a la tierra que me vió nacer. No hablo de la tierra roja de Tara, sino del asfalto urbano de mi barrio, Carabanchel de mis suspiros. Pese a que no soy yo precisamente de esas personas que proclaman y reivindican el orgullo de ser nacido en un determinado barrio, ciudad o nación, reconzco que mola trotar por calles que uno podría recorrer con los ojos cerrados, por donde has pasado mil veces; las mismas calles que te vieron emborracharte, morrearte, y drogarte. Porque Carabanchel topicazos aparte, siempre fue un sitio dado a ésto. Yo no crecí entre algodones precisamente, sino entre jeringuillas y litros de alcohol, Ramoncín alias el pringao dixit. La vida es así.

Y pese a los pocos sentimentalismos que me unen a él y sí los muchos recuerdos y el gusto por la vida tranquila y barrial, el Whitetower Power tenía que estar allí, con algunos añadidos, siempre y desde ahora bienvenidos.

Por desgracia, el team no pudo estar al completo, Eva y Fifi, Fifi y Eva, integrantes del comando carabanchelero, se quedaron roncando en su hogar, tal vez soñando con el careto de Rosendo en perpetua espiral. Quién sabe.

Pero ahí estuvimos Pilarcita y yo misma, en una carrera dura de pelar y subir, a tenor de la gran cuesta que ocupó prácticamente el 80% del recorrido, y que nos hizo sudar la gota gorda, casi tanto como en un concierto de AC/DC. Un público clamoroso, sudoroso y entregado al espíritu del barrio, punzando al aire el grito del rock urbano, con los brazos extendidos y púas en las manos, y yo, tal vez secretamente emocionada por la tierra roja de Tara que me vió nacer, saqué a pasear y correr la melena al viento (algo cardada con Elnett de L'oreal), y al heavilongo cuarentón que todos llevamos dentro.

Por desgracia, y una vez más, ésto fue producto de mi mente fantasiosa y calenturienta; en la línea de salida nos torturaron con un disco pasado de rosca de Mecano,(como todos los suyos) y en una de las cuestas finales pude contemplar unos altavoces en el suelo, pero mi querido ipod me taponaba las orejas lo suficiente para no escuchar con qué aberración la organización nos deleitaba tan agónica subida. Quizás fuera una estrategia inquisidora extraída de La naranja mecánica y dejarnos el seso en estado gaseoso. Quién sabe.

Con mucho calor pero sin demasiado sufrimiento, terminamos la carrera ambas Whitetower, no en el mismo momento pero sí en el mismo lugar, sin mención de tiempos porque fueron bastante lamentables. Lucas y Dani, los churumbeles de la primogénita whitetoweriana se unieron a la causa y a la fiesta barrial en la carrera junior, esperando y deseando que en un futuro pertenezcan a esta secta, que es el mundo del running y aledaños.

Después de tanta emoción barrial, vuelta al hogar, a la cama, a las comidas copiosas, a la vida contemplativa (esa que tanto me gusta), a la lectura y el zascandileo. Mi filosofía de existencia no es precisamente carabanchelera, pero sí hedonista a tope. Y que Rosendo me perdone.

lunes, 8 de junio de 2009

looking for Richard


Sin testimonio gráfico que acredite mi visita, ayer una servidora participó en la primera carrera del circuito Mapoma del presente año en Torrejón de Ardoz, la ciudad de las bandas sonoras. Esta descripción no se debe a que atrone constantemente por sus calles aquella empalagosa canción del borrachín de Joe Cocker, Up where we belong, no,no, es porque sus calles se encuentran atestadas de pequeños montículos que dificultan al máximo la conducción. Supongo que las autoridades temen a los militronchos beodos que pueblan sus calles en sus horas de permiso.

Sinceramente, no sé bien que contar en esta crónica, me cuesta cada vez más extraer cierta sustancia y gracia a estos eventos, que para ser sinceros, no son proclives a las reflexiones profundas o a la anécdota descacharrante. Pero sí podría destacar del día de ayer la pésima organización de Mapoma, que no sólo retrasó la carrera algo más de media hora al ritmo de los silbidos histéricos del personal, sino que nos hizo sufrir a mí, a dos de los Pataliebres (Alfredo y Jota), y al resto de los presentes, una kilométrica cola infernal para reactivar el chip del pasado año o realizar la pertinente inscripción de éste. De no ser por los atuendos deportivos, hubiera jurado que me encontraba en la puerta de El Corte Inglés el día 6 de enero junto a las maris que aguardan impacientes las rebajas más multitudinarias y chonis del año.

Una agradable rasquilla que se convirtió en un frío agudo y penetrante tras una hora de espera, nos mantuvo en un state alert hasta el comienzo de la carrera, 2 vueltas poligoneras que me hicieron constatar la fealdad de nuestros municipios madrileños y sus agrestes paisajes urbanos, aunque suene ésto último a contradicción. Horribles visiones a las que habría que sumar los escalofríos que mi cuerpo empezó a notar, y no de placer, sino una vez más, producto de la letal combinación del movimiento físico, exceso de transpiración y un solazo que atizaba pese al airecillo fresco que corría por aquellos lares torrejeños.

58’ minutos aproximadamente después, llegué a meta con la esperanza de ser recibida por un mulatón yanqui, fornido y mazas procedente de la base militar anexa, sin embargo, lo único que me esperaba era una enorme cola, de gente (puntualizo), que aguardaba ansiosa la consabida bolsa del corredor, con sus souvenirs de tercera regional y su camiseta que como todos sabemos, acaba enjironada, siendo pasto de Pronto multiusos del hogar.

Sola, cansada y exhausta, decidí prescindir del clásico por excelencia de toda carrera que se precie, y salir huyendo de Torrejón, la ciudad de las bandas sonoras, en busca de mi Richard Gere particular.