las trampas del parchís (Mapoma Pozuelo)

Aquí estoy, con los músculos aún calientes escribiendo la crónica de la carrera de esta mañana. Como era de esperar, el calor ha sido el principal protagonista en un recorrido duro e intenso, al menos para mí.


"Preparaos a sufrir, infelices"

Pilar Whitetower, Daniele y yo hemos llegado al Polideportivo de las Cañas; allí nos hemos encontrado con 2 miembros del colectivo Pataliebre, Juan y David. Hemos charlado un rato, especialmente acerca de lo que era previsible, que el calor iba a ser insoportable, y que cómo no se adelanta al menos una hora una carrera en estas condiciones metereológicas tan adversas. Mientras, yo observaba a mi alrededor las pocas mujeres inscritas en la prueba, y las allí presentes, parecían bastante profesionales, a juzgar por los cuerpos y los atuendos. Esto me ha hecho reflexionar acerca de la importancia de la indumentaria, y que necesito menos camiseta cutre de bolsa del corredor, y más tejidos tecnológicos que dejen transpirar como Dios manda. Hoy he estrenado unos pantaloncillos verdes del HyM de 4,90 €. No hay competencia posible con estos nórdicos.


Viaje al infierno

Los primeros momentos de la carrera han sido buenos, con cierta sensación de euforia, sintiendo que iba a ser capaz de terminar bastante bien el recorrido. El paisaje, os podeis imaginar, mucho chalet y muchas perlas, claro. Fugazmente mi mente hilaba pensamientos de conciencia social; pensaba en las súper refrescantes piscinas de todos los Borja Maris de la zona, y mientras yo, corriendo como una gilipollas por el asfalto recalentado de uno de los municipios con mayor renta per cápita. El dinero se ve hasta en las diferencias de las Ciudades deportivas; el de Torrejón es de postguerra, cutre y salchichero. El polideportivo de Pozuelo huele a Hermès. C'est la vie.

Dejemos las reflexiones marxistas y volvamos a la carrera. Tras los momentos eufóricos, ha llegado la cruda realidad, el bajón, las cuestas infernales y el sol que caía como plomo sobre nuestras cabezas. He superado varios obstáculos, pero cuando he pasado el kilómetro 7 he tenido que hacer una parada y echar a andar un ratillo. Una pendiente leve pero excesivamente prolongada ha matado mis ilusiones deportivas. Sofocada, psicológicamente débil, y con escalofríos constantes. No podía más. Desagradables naúseas y sudor frío sobre mi piel caliente. Casi un kilómetro caminando. Antes de llegar al 8, he vuelto a retomar la carrera; "por mis huevos que la termino", pensaba yo. Qué den por culo a los tiempos, ya habrá días mejores. Es el calor, claramente.

Es cierto que he hecho trampas, me siento como cuando me hacía chuletas en el cole, y pese a sacar buena nota te quedabas con un regustillo amargo. O cuando jugabas al parchís y al mínimo descuido de tu oponente, avanzabas unas casillas tu ficha por si colaba. Pero no ha habido más remedio. Lo más importante es que la he terminado, en 1h 2', pero podría haber tirado la toalla y ni siquiera haber entrado en meta. He corrido 9 kilómetros y pico, y un tramo andando, no me puedo flagelar. O no quiero hacerlo.

Pilarín ha tenido una experiencia similar a la mía, aunque creo que ella ha sufrido un pelín más, intercalando trote y algún pequeño rato andando. Sin embargo, enhorabuena campeona, tiene muchísimo mérito, no sólo ya decía ella que no sentía especialmente en sintonía, sino que ayer trabajó y esta noche le espera una guardia de hospital. Mujer corredora, madre ejemplar y trabajadora eficiente.


Starring and Guests Stars


A la rica sombraaaa

Yo tengo que pensar cómo mejorar, que quizás ésto sea un pinchazo de principante, que es una carrera de fondo construida a base de muchos kilómetros en las piernas y tesón. Aún así, estoy contenta en parte, ha sido un pulso con un monstruo temible, una lucha en toda regla tratando de vencer a mi tirano, y aunque me ha derrotado en un momento puntual, he sido capaz de sacar fuerzas de flaqueza y terminar.

Y con eso es con lo que me quedo.