martes, 25 de noviembre de 2008
I´ve got you under my skin
Arnould Moreaux me dice que quizá podría ser el tibial posterior, el soleo o tal vez la cara más externa del gemelo. Qué sé yo. No consigo claramente descifrar qué tengo debajo de la piel que me cubre las piernas. Quiero saber cual es el músculo exacto que me la está jugando. Tampoco soy capaz de averiguar si se trata de una simple sobrecarga o quizás el preludio de una lesión. ¿Cómo podría descubrirlo?
Digamos que en este asunto soy virgen. Ni esguinces, ni puntos (sólo grapas), ni inflamaciones miológicas. Sólo una clavícula partida que me permitiera salir del cuerpo de mi madre para poder respirar.
La lesión es al corredor lo que la cornada al torero. Señal palpable de sufrimiento, esfuerzo y experiencia. Nadie la desea para sí, pero una vez que te alcanza, es casi de obligado cumplimiento exhibirla cual condecoración otorgada al veterano de guerra. Batallas de abuelos corredores, con solera, recitadores de historias de serratos maltrechos, gemelos malheridos y tobillos indispuestos. Chascarrillos que al igual que nosotros, corren como la pólvora en las esquinas de cualquier carrera popular que se precie.
Mis doloridas piernas me chillan cada vez que salgo a correr. Siento pequeñas y agudas punzadas cada vez que mi zapatilla se estampa contra el suelo. Exhalo un lastimero ay mientras aprieto los puños para sobrellevar el dolor. Al detenerme, las observo y pienso en los desconocidos fibrosos que se esconden tras ellas. No puedo evitar pensar en el aspecto de la bandeja de churrasco comprada el día anterior en el Mercadona; rojos, carnosos y veteados. Ante el desconocido, mi mente dibuja un retrato robot.
Pronto sabré si padezco una lesión, y con ella, mi admisión en el club de los elegidos. Me siento como una intrusa a punto de pasar la prueba definitiva en los Boys Scouts. O tal vez sea el final de mi corta carrera en el atletismo popular. Quién sabe. Esto se lo contaré a mis nietos, seguro.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
9 comentarios:
¡Cuídate, Carmencita! Deja absolutamente de correr (si es que aún no has parado) y ve rauda a que te diagnostiquen manos expertas. ¡Y que no sea nada! (o que, en caso contrario, te repongas rápidamente).
Solo espero que no sea el tibial posterior. Eso queda por la zona interna del pie casi a la altura del tobillo. Yo tarde 6 meses en curar y ademas me afecto al flexor del dedo gordo del pie que no se que tiene que ver. Bueno luego si me entere de que tiene que ver. El caso es que yo tambien ando de Fisio con los abductores, demasiado carga de pista y no puedo parar hasta la competicion del sabado, solo aflojare un poco antes de parar definitivamente durante unos dias este sabado. Animo y que no sea nada.
Naturaca, tanto monear se paga caro. Que si el fluorescente de las Nike Zoom Pijory, que si me mola como le quedan a Chema, y mire, mire, como hemos acabado. Lamentable. Y ese símil con el noble arte de Cuchares? Va Vd. a poner a la misma altura el plante suicida del Pasmo de Triana con la inconsciencia de una niñata del running con pinchacicos en las piernas? Acabaramos. Ande, ande, pida hora para el fisio, el osteopata, el podólogo y el barbas del Bikila, que falta le hace. Y que, si es algo, que no sea bursitis.
Ánimo Carmen.
Comparto con Pablo, primero parar, observar evolución, entre 3 o 4 dias.
Y sobre todo, "No te desanimes". Gajes del oficio.
En menos de lo que esperas, estarás preparando la de Aranjuez.
Un buén masaje (casero) hace milagros.
No tengo ni idea de qué será ni las consecuencias. Lo que está claro es que cuando hay molestias hay que parar y acudir a un profesional si no cesan pronto. Mañana me toca traumatólogo a ver mi rodilla que llevo parado un mes. Suerte y que sólo sea la prueba de fuego boyscout. Saludos.
Yo también me pongo mala en la carnicería cuando alguien pide muslos fileteados... Con las criadillas no me pasa.
De final de tu etapa popular nada de nada.
Por cierto a mi me pasa al contrario que a correora en la carnicería. Un beso.
Gracias a todos por vuestro interés!!, de momento esta semana estoy descansando. Iré al fisio y/o al trauma, aunque por los síntomas me han soplado que podría ser una periostitis, pero quién sabe...
Besos!
A mi sobrino Sandro le diagnosticaron una venitis parenteral de grado 33 tras lustros de entrenamiento en las 3.000, no sé si me explico. Fue al medico del polígano, que también trataba a Rafael Amador, y consiguió unas resetas mu guapas para ir tirando, pero el problema de fondo persistía, con lo que se vio obligao a seguir entrenando los 1000 metros Banco Central Sucursal de Sabadell, hasiendole de liebre a unos que iban de marrón en la epoca y que le disian de tó menos guapo. Ay, ese sí que tenía cosas debajo la piel, el Sandrico..
Publicar un comentario