lunes, 4 de agosto de 2008

whitetower olympic games



Grecia
Amigos, mañana comienzan los XXIX Juegos Olímpicos de la Historia. Quiero rendir un pequeño homenaje a este magno evento, a la memoria sentimental y al país de origen, por el que profeso una sentida admiración, amor de moussaka incluida. Ójala pudiera ser una musa invocadora del dios Apolo, y que éste me llevara en volandas a la meta de mi próxima y tal vez lejana Media Maratón. Aquellos griegos listos que fortalecían sus músculos al mismo tiempo que perfeccionaban el método dialéctico; vencedores en 1.000 batallas épicas, mostrando siempre una inclinación casi enfermiza por la tragedia, como yo misma, fan del melodrama y el lloriqueo fácil.

China
Me temo que nada tienen que ver los excelsos griegos de antaño con la figura histórica del chino, con permiso de Confucio; una imagen probablemente mitificada y errónea de unos seres oscuros, torturadores y sedientos de carne canina. Para no herir sensibilidades occidentales, esta última tradición será suspendida durante los 15 días de los Juegos. No entraré en debates políticos y/o éticos, el mundo y yo somos así de hipócritas, así que nos quedaremos con la parte bonita y hortera del asunto. A ver con qué nos sorprende Zhang Yimou en la ceremonia inaugural.

Confesiones
Los primeros Juegos de los que tengo recuerdo son Los Ángeles 1984, un recuerdo tremendamente yanqui; barras, estrellas y Carl Lewis dando saltitos en la madrugada calurosa mientras toda la familia preparaba las maletas rumbo a Mazarrón. Eran los Juegos de mi infancia. Los de mi mayoría de edad ya fueron otra cosa, y con ellos, la imagen imborrable de un fornido ruso llamado Nemov en Atlanta 96. 4 años después y con la belleza de la juventud borrada de su rostro, perdí todo interés por las olimpiadas australianas.

Corredores
Ni qué decir tiene que mi reciente aficción deportiva influirá positivamente en mis ganas de sentarme en el sofá para contemplar la agonía de los corredores de élite en estos Juegos, prestando seguro más atención en las pruebas de atletismo que a esos deportistas que lucen cuerpazo, o a los feos caretos de nuestra representación habitual.

Despedida y cierre
Me despido inaugurando (qué paradoja) los Juegos Olímpicos en Whitetower Power. Qué los disfrutéis tanto como yo. Besos. Carmencita.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Olà, soy el chino al que le paso el tanque por encima, aupa Coubeltain y la mussaka!! Abajo los tlistones politizados que niegan el delecho a la toltula cleativa china!!
Viva el melodlama y los lapazos pulificadoles. Mayte Maltines a Tolonto 2024!!

Anónimo dijo...

tu como eres mas joven no te acuerdas de esa seleccion de baloncesto q fue medalla de plata y q nos hacia madrugar para ver los partidos, con estas cosas te das cuenta de lo viejo q uno se hace

Tío Dimas dijo...

Yo recuerdo a esa selesión que dise usted, de hecho mi sobrino Sandro estuvo contratado por el selesionador para alegrarles la noche a los jugadores con taconeo y trapicheo variado. No vea usté qué bandejas se pasaban por las narises de los chavales aquellos. Ustedes madrugaban y ellos ni dormian.

Mondo Gitane dijo...

Oiga, esto está de capa caidísima, señorita. Cuelgue alguna afoto de Vd. y sus hermanas trapicheando o posando en la pista padel de la urba o corriendo (con perdón) alguna carrerica de esas de 20 euros la inscripción. No anduvo Vd. por la SubHuman Race??? Ya me extraña, ya. Y el Patriarca ese, venga a molestar.

La Cinemanteca dijo...

WhiteTower!!! No abandone su blog!!!