lunes, 27 de julio de 2009

Sudad como jamones!!


Mientras espero impacientemente la llegada de las ansiadas vacaciones playeras de chiringuito, nevera y chancla, sin olvidar el mítico pareo floreado estilo madre, dejo aquí el último vestigio que nos recuerda que el verano tiene como exclusivo objetivo el sude compulsivo, solo o en compañía de otros.

Y Nike una vez más, tiene el firme propósito de sacarnos los cuartos gracias a sus imaginativas y tópicas campañas, en esta ocasión destinada a las rollizas mujeres, ("suda el jamón a ti te pone bombón" dicen a ritmo de reggaeton). Si hablamos de sobrepeso, somos sin duda el público objetivo, ya que parece ser que el género masculino no adolece de este mal o al menos no es severamente castigado por ello.

Yo misma, sufro en mis carnes, (sobrantes de 6 kilos de chopped, según mi madre) el varapalo social y terrorífico que cualquier mujer en este primer jodido mundo se ve abocada a sufrir. Por cierto, es la puñetera tercera vez que hablo in the name of love, in the name of Nike, y tal y como está mi panorama laboral, que se dejen de tantos Ronaldos chachos pululando por las marquesinas de los subsuelos de la ciudad, y que me fichen, eso sí, previo pago de una comisión por publicitar y propagar su nombre a los 4 vientos.

Feliz verano y sudad jamones, paletillas y longanizas...

4 comentarios:

jota dijo...

menuda musica .Viva el jamon y la birra.

Mondo Gitane dijo...

Es que Nike pega muy fuerte entre nuestros hermanos americanos, de ahí el ritmo sabrosón, miamol.
Dice Vd. que no abunda el sobrepeso y el tocino entre los gañanes??!! Pero si el patio está petao de morcones triatletas y acuabarrigones!
Vd. sude, sude.... Jamona!

eva torreblanca dijo...

Si es que no hay nada como lo natural, jamón y reggaeton la combinación perfecta con este calor, me encanta el video aunque sea de Nike, que pesadilla de marca.........

Tío Dimas dijo...

Mi sobrino Sandro sufrió de sobrepeso durante unos meses en el Penal de La Línea, cuando lo del trapi del jamaro en bustos del Camarón, le cortaron el suministro de mandanga iraní y engordó 17 kilos. Aluego, cuando le soltaron, y tras unas meresidas vacasiones en un bungalow de Costa Celsa, volvió a sus naturales 47 kilos y se quedó hecho un figurín, como el Vega o el de Estremoduro ese. Cuidese, señorita, y sude, sude la longaniza.