sábado, 19 de septiembre de 2009

El Ansia




El Ansia siempre está ahí.

A la vuelta de la esquina la muy perra te espera para hincarte el diente. Algunas personas, como yo, somos más apetecibles a su instinto devorador, otras sin embargo, pasan de largo ante ella sin apenas reparar en su destructora presencia. Me siento tan deseada por ella, que incluso a veces consigue despedazarme y engullirme, como si fuera un sabroso chuletón a la piedra.

El Ansia es una vieja conocida de la familia Whitetower. Viene de vez en cuando a saludarnos, aunque nosotros nunca la invitemos a nuestras fiestas y eventos. Se trata de la típica vecina entrometida y fisgona, un Nosferatu repartidor de opiniones absurdas que nadie previamente solicita. Su cara se metamorfosea con frecuencia, a veces se asoma nerviosa, otras nauseabunda, por momentos parece sorda y en otros te produce fuertes dolores de cabeza. Su aparición es fantasmal, incómoda y temible.

Pero hoy, y sin que sirva de precedente, quiero agradecerle más que nunca un par de cosillas a esta amiga; sin su inestimable ayuda, jamás hubiera dado un paso tras otro, ni me hubiera calzado las zapatillas, ni hubiera salido impetuosa a correr y al mismo tiempo destrozarme las piernas tratando de darle esquinazo a su figura pesada e insistente.

Y así sigo hasta el día presente, corriendo con ella abrazada a mi cuello mientras yo trato de dejarla abandonada en la cuneta, para después pisotearle el cráneo hasta que reviente; algunas veces lo consigo, otras sin embargo, se envalentona, batiéndonos en un duelo sin tregua donde yo ocasionalmente salgo mal parada.

Pero no escaparás, al menos hoy, no.

7 comentarios:

torcas dijo...

Hola Carmen, hoy te inauguro yo. El ánsia de correr no es malo (o mala, según se mire). Sigue con ella de compañera. Te dará salud, ilusión, alegrías, amigos,... No es el nosferatu que has puesto de imagen de referencia; es, si acaso, ese amor inconfesable que siempre perseguimos y dificilmente se alcanza.

BSS.

Jose

Tío Dimas dijo...

La señorita está hablando, amigo Tuercas, del malhadado y siempre asechante mono o sindrome de astinensia jamaril. Estamos ante una ex adista de pro, y por lo que parese, toda la familia estaba enganchada. Mi sobrino Sandro, ques mu viajao, lo llamaría Monkey on My Back, pero es el monaco de toa la vida, clarete.
Mu güeno lo de ponerse a correl para evitar los embites de la nesia dogra, ave.
El Nolferatu ese debe ser una marca rara de metadona, intuyo.

torcas dijo...

Tio Dimas, me parece que la cosa no va por ahí...

carmencita dijo...

Ay amiguitos queridos! El ansia del que hablo es la ansiedad, la enfermedad de nuestros días, y correr es una excelente manera de combatirlo, aunque ésto es difícil de extirpar.

El único mono que conozco es del anís que chupo de vez en cuando, ya que la dogra la dejé hace muuucho tiempo, cuando me dí de baja como limpiadora de cristales en Pan Bendito!!

Mondo Gitane dijo...

Yo pensaba que estaba Vd. filosofando (y epatando, para varíar) sobre el celebérrimo fiasco de Tony Scott, con el Duque Blanco y una eternamente joven Deneuve de protas. Erré. Lo farragoso de su texto me indujo a error, ahora veo que lo suyo es el retruécano y el rodeo barato. Hagase una Media de Montaña cda domingo y ya verá como mejora de lo suyo. De nada.

carmencita dijo...

Gitane Gill, yo pensaba que lo farragoso de su comentario no era más que una epatante manera de dejar muy claro sus conocimientos porretiles cinematográficos. No erré.

Completaré su información recordándole la presencia de la otra scissor sister, la eternamente pelirroja Susan Sarandon.
De nada.

carmencita dijo...

Ups, Gill con H, con H...