lunes, 21 de diciembre de 2009

Le Chrònique du Aranjòise



Con un retraso de 5 días (para escribir la crónica, clarifico) debido a una ajetreada semana laboral, me dispongo a ello, con escasas ganas y ya pensando en hincar el diente a algún tímido langostino al que limpiar el bigote.

Y porque después de tanta carrera, me siento como Jack Nicholson frente a su máquina de escribir repitiendo sin parar aquello de All work and no play makes Jack a dull boy en original version, sustituída en nuestro país por aquello de No por mucho madrugar amanece más temprano.
Qué jornada la del domingo en Aranjóise, un soleado día que escondía engañosamente gélidas temperaturas. Apenas pisé el terreno y noté como mi ultrasensible piel cristalizaba con el simple contacto del aire y la nariz sufría dolores agudos en cada respiración. Un frío que apenas te deja pensar.

Sin embargo, pensé y pensé. Y sobre estas reflexiones en movimiento me permito hacer un breve apunte. Fiestas por Carreras. Carreras por fiestas. Viva la France, la fête y el plaisir.
Muchos de mis pensamientos aludieron a motivos extradeportivos, y dado el tono afrancesado del título y el párrafo anterior, dedico mi pequeña victoria, (cada carrera siempre es un logro personal), a una buena amiga que deja esta ciudad por otra, la llamada ciudad del amor, a atiborrarse de croissants de mantequillé y a leer a Rimbaud en la orilla del Sena.

A la señorita Watanabe, dedico mi dispersa crónica y mis pensamientos de la misma, mientras pisaba los Jardines de Aranjóise y farfullaba a duras penas una casi inexistente conversación con mi compañero de fatigas. A ella van los 53’ de agonía y duro esfuerzo, recompensado con una loable bolsa del corredor que incluía entre otras maravillas, una estupenda camiseta técnica de azules mangas, una horrenda braga con una bonita estampa sobreimpresa de Aranjòise, conchas de chocolate, zumos variados y las sempiternas cápsulas de glucosa que jamás soy capaz de ingerir.

Mis mejores deseos para ti, querida artista, ojalá tu estancia sea de color de rosa, sin que jamás pases las penurias del cuore de la pobre Piaf.

Para los demás, cambiad just for one day que decía Bowie, la dieta hiperproteínica habitual del runner de raza, por los empachosos mantecados y las peladillas rompemuelas.

... y mañana a sudar, a sudar....

3 comentarios:

Pablo dijo...

((Iba a hacer un comentario el viernes 25 y se me colgó el ordenador. Y como estoy de vacaciones, en una ciudad (también francesa, pero mucho menos glamourosa que la que va a adoptar a tu amiga) en la que resulta que los vecinos han decidido fastidiarnos poniendo al fin una password a su wi-fi, las conexiones a internet se hacen raras y harto difíciles)). De no haber tenido otros compromisos correriles, o correveidiles, habría ido a Aranjòise, comme vous dites, de nuevo este año, pues el pasado me pareció un recorrido agradable, una organización cuidada y una bolsa del corredor de auténtico lujo. Pero otra vez será.

Estando aquí, peladillas no he pillado, y lo que es peor, tampoco polvorones de manteca de cerdo y ajonjolí, de los de Estepa de pura cepa: y es que este año se nos olvidó hacer acopio. A ver si a la vuelta...

En todo caso, que tengas una colorida San Silvestre (c'est la vie en rose, según he podido ver) y un provechoso 2010. (Y si puedes, contesta, mujer, que luego te quejas de que tus fieles lectores no te dejen comentarios!). ¡Hale!

Mondo Gitane dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Mondo Gitane dijo...

Yo no sé que es peor, si el francés enloquecido este que le comenta a Vd., que parece recién escapado de Charenton (lo de la wifi del vecino parece extraído de un brainstorming grupal de la Tuna de la Uned de Ubeda) o el manojo de topicazos y citas frenchies con poco ton y ningún son a los que nos tiene (por desgracia o suerte, quién sabe) Vd. acostumbrados.
Su amiga hace bien en mudarse a esa increíble ciudad, donde podrá decorar su apartamento de 15 metros con posters de Godard y Fascias Llosa en los escasos ratos libres que le deje su empleo de camarera o fámula por horas.
No por mucho epatar se mejora marca, Carmencita querida.
Un abrazo y Felices Pascuas.